Taciturna salgo de mi caverna, necesito respirar el bullicio,
el sol del ocre otoño acaricia mis sentidos entumecidos
la brisa oxigena el tumulto de pensamientos amontonados…
Aspiro profundamente la fragancia de la plaza abarrotada
y absorbo con calma dolorida el aroma que emana la vida.
Pero a mi nada me sirve me siento vacía y cercada
son de tantos tamaños y colores mis trances
que quiero avistar el abismo y perderme…
Ensimismada deambulo como títere inerte
que desesperado quiere elevarse para siempre…
Quiere volar y volar con calma y armonía infinita
flotar y flotar entre las nubes como ave jovial.
Acariciar con temblorosa ternura a los que ama
y ayudar a dar la vuelta aquellos que le dañan…
se eleva, lentamente, mimando las alas que le abrazan.
Se acerca al paraíso soñado de perenne alegría
y se transforma en un ángel que saborea paz eterna.
De pronto desciende aprisa, el corazón le da un vuelco
y sus oídos son golpeados por el brutal frenazo…
El títere baja de la nube y colisiona con la realidad.
Realidad que desgaja de un golpe seco el viaje deseado…
¡Que triste, querida Victoriana! son bellos tus versos, pero emanan una melancolía casi rayando en la desesperación, amiga.
ResponderEliminarNo sé si será la realidad que sientes o, quizás
sólo sea literatura, los escritores también tenemos que inventar situaciones que igual no pasamos personalmente...
De todas formas, ya ves, lo que yo digo en mi blog. "Hoy me río de la vida, también lloro por sus cosas" De todo hay en la Viña del Señor. Mucho para llorar, por divesas situaciones y circunstancias, pero, hemos de hacer un esfuerzo,
levantarnos y reir, aunque sea de nosotros mismos, es sano y, todos los días amanece.
Te deseo lo mejor. Besos. María
Buen analogía de un viaje inesperado, una caída y subida.
ResponderEliminarMuchos besos Valeriana
Vuela ,vuela alto y cuando estes arriba veras que pequeñito se hacen tus problemas.besos Victoriana.
ResponderEliminarHola, Victoriana....aquí me tienes, encantada con tu blog y dispuesta a seguirlo. Te comentaré más despacio. Afectuosamente: paqui quintana.
ResponderEliminarEscrito con la parte más profunda del corazón
ResponderEliminarUn placer leerte
Hola, Victoria.Sabes?...la sensibilidad es la madre de los versos, pero preñada de tristeza, da a luz los más bellos.
ResponderEliminarUn beso. Paqui.
Victoriana, la vida es lo que tú plasmas en tus versos. Porque hemos nacido para volar alto y nuestro espíritu nos lo pide. Aunque descendemos bruscamente porque no somos ángeles, somos , eso, humanos...
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias a todos por dejar vuestra huella en mi humilde blog.
ResponderEliminarMi abrazo sincero
Victoriana,tu poema es original,emprende un vuelo en la forma y en el contenido...Es bueno soñar y mantenerse,de alguna manera construimos nuestro refugio,que nos fortalece y aleja de la prosaica realidad.No te preocupes si caes,volverás a emprender el vuelo...!!
ResponderEliminarHe vuelto amiga.Los alemanes son tranquilos y amantes de sus tradiciones.Tienen un gran respeto por su cultura,su familia y el resto del mundo...En Munich no hay ruidos,ni crisis.Todo está en orden y tan sólo les falta el sol de España.
Te dejo mi felicitación y mi abrazo grande.
Espero que estés mejor.
M.Jésús
volamos en ascenso y en descenso, como la vida misma nos empuja, tu corazón sabe mirar todos esos momentos y llenarlos de nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo Victoriana